5 Buenos Ejercicios Para Aprender Fotografía por Jesus Vergara Venezuela
Fotografía cortesía de Jesus Vergara Venezuela
Cuando empezamos a
tomarnos más en serio esto de la fotografía, debemos tener muy clara la gran
importancia de practicar. Suele ser necesario hacer muchas fotos para llegar a conocer
bien nuestro equipo y a poder desenvolvernos adecuadamente en cualquier
situación fotográfica.
Existe una serie de
fotografías que la mayoría de nosotros hemos hecho, querido hacer o, al menos,
hemos visto de mano de cualquier otro fotógrafo: son ejercicios fotográficos
que pueden ser muy buenos para afianzar ciertos conocimientos pero que, más
allá de eso, terminarán pareciéndose todos entre ellos si no añadimos un poco
de creatividad en su realización.
Para Empezar...
En este artículo vas a
ver una serie de fotografías "típicas" que todos hemos visto o hecho
en algún momento de nuestra andadura fotográfica. Este artículo no pretende
desmerecer la realización de estas imágenes pues, como veremos, son excelentes
prácticas para aprender fotografía. Sin embargo, no hace falta que renunciemos
a nuestra manera de hacer las cosas para hacer estas fotos. Son motivo
"típicos", sí, ¡pero nadie dijo que todas las fotos tuvieran que ser
iguales! Si todavía no has hecho alguna de estas fotos, no renuncies a tu creatividad,
¡dale una vuelta al tema! Y si ya las hiciste en su tiempo... quizás es el
momento de repetirlas aplicando todo lo que has aprendido desde entonces.
Fotografiar Gotas de Agua
Si lo que queremos es
fotografiar gotas de agua, deberemos armarnos de paciencia, pues los resultados
pueden tardar en aparecer. Realizando estas imágenes tan vistosas, mejoraremos,
por una parte, la sincronización entre nuestro ojo y nuestro dedo, porque
deberemos saber cuándo disparar para conseguir captar la gota en el punto que
más nos interese. Además, también nos servirá para empezar a relacionarnos con
la fotografía de alta velocidad y descubriremos que es importante disponer de
una luz adecuada para poder hacer estas fotografías.
¿Cómo podemos añadir
algún extra para hacer de estas fotos algo más nuestro? Sólo hay que darle un
poco a la imaginación: hay muchas maneras de captar gotas: a punto de caer,
cayendo, salpicando, sobre más agua, sobre otros objetos... Una vez domines la
acción de capturar la gota en el momento oportuno, puedes empezar a probar
cosas nuevas. Suele ser interesante intentar captarla cayendo sobre cualquier
otra cosa: fruta, por ejemplo. También puede ser interesante intentar capturar
la salpicadura que cause la caída de algún objeto en el agua (en realidad, el
mecanismo será el mismo que en el caso de fotografiar sólo gotas).
Finalmente también
puedes intentar jugar con los reflejos y transparencias propios de los líquidos
para conseguir nuevas texturas o imágenes totalmente distintas.
Fotografiar Humo
Fotografiando humo
puedes conseguir entender uno de los esquemas de iluminación más básicos que
hay: el contraluz, pues es necesario iluminar de esta manera el humo para que
el resultado sea el mejor. Así pues, puede ser una buena manera de introducirnos
en el fascinante mundo del strobist o, incluso, de descubrir que una simple
lámpara nos puede ser totalmente válida a la hora de iluminar nuestras
fotografías.
¿Cómo podemos darle un
toque distintos a estas fotografías? Se me ocurren infinidad de ideas: desde
utilizar luz de algún color (por ejemplo, añadiendo geles de colores a nuestro
flash) o, incluso, aplicar los conocimientos adquiridos (sobre todo aquellos de
iluminación) para intentar retratar el humo en un ambiente diferente, lejos del
típico fondo negro de estas fotografías. Otra opción que tenemos es la de no
dejar nada al azar. Cuando encendemos el incienso (o nuestro foco de humo, sea
lo que sea), quizás lo más fácil sería dejar que el humo se moviera solo e ir
intentando captarlo con nuestra cámara. Para conseguir imágenes más
espectaculares, podemos intentar crear pequeñas corrientes de aire para que el
humo haga formas menos "naturales" y dé pie a unas imágenes
distintas.
( Artículo cortesía de Jesus Vergara Venezuela )
Contraluz Extremo Con el Sol
Utilizar el sol como
contraluz es especialmente fácil durante el atardecer. Aprender a hacer fotos a
las siluetas que nos regala este tipo de iluminación nos ayudará a entender las
bases de la medición de exposición, es decir: no hay la misma luz en el fondo
que en el sujeto y eso debemos aprender a plasmarlo con los parámetros que
utilicemos en nuestra cámara a la hora de tomar la fotografía.
Conseguir un contraluz
con personalidad es muy fácil, sobre todo si tenemos a un modelo humano en
nuestra imagen: basta con intentar contar algo. Si conseguimos que la imagen no
sea un simple busto sino un personaje con una historia, nuestra fotografía
ganará en expresividad.
Bokeh con Lucecitas
¿A quién no le llaman la
atención aquellas bolas de colores que aparecen en el fondo de algunas
fotografías? Si sabemos que se trata de puntos de luz desenfocados, nos será
más fácil realizarlos y, de hecho, con ello aprenderemos a realizar un enfoque
selectivo (es decir, enfocar un punto concreto que nos interese) y, también, a
trabajar con la profundidad de campo (pues si tenemos una profundidad de campo
muy grande, el resultado no será el mismo).
Conseguir este tipo de
imágenes con un poco más de creatividad es más fácil todavía que en el caso del
contraluz extremo y es que basta con integrar las lucecitas en nuestra
fotografía. Es decir, que tengan un sentido, una razón de estar. Quizás el
truco está en que no sean el sujeto principal, quizás sea darle un protagonismo
que, hasta ahora, no tenían. El caso es darles una misión en la fotografía, que
cuenten algo. Otra manera de conseguir imágenes distintas es intentando
conseguir que estos puntos de luz, en vez de ser redondos, adopten otras
formas, aunque para eso necesitarás hacer un poco de bricolaje.
El Efecto Seda
Las largas exposiciones,
en general, suelen ser difíciles de realizar pues necesitan de una preparación
previa (localización, tiempo de exposición...) y de un material concreto
(trípode, mando...). Además, las largas exposiciones suelen ser, también,
visualmente muy atractivas porque enseñan cosas que el ojo humano no puede ver.
De todas las largas exposiciones, vamos a centrarnos en una en concreto: el
efecto seda. Consiste, simplemente, en captar el movimiento del agua, así que
de la misma manera que la fotografía de las gotas nos enseñaba a trabajar con
la fotografía de alta velocidad, el efecto seda nos familiarizará con la
fotografía de baja velocidad. Estas fotos suelen ser todas muy parecidas:
mezclando el movimiento del agua con elementos estáticos como, por ejemplo las
rocas.
Conseguir hacer una
fotografía con efecto seda diferente puede ser un poco más complicado porque
dependerá de las opciones de la localización que hayamos elegido. En general,
si intentamos incorporar algún elemento que no sea la típica roca de río o de
mar, podemos conseguir imágenes bastante curiosas. También nos puede servir
intentar una composición un poco más arriesgada o un punto de vista diferente.
¿Has Hecho Alguna de estas Fotos Alguna Vez?
¿Intentaste ir más allá
del ejercicio y acercarlo un poco más a tu manera de hacer fotos? ¿Nos lo
enseñas?
Cortesía de Jesus
Vergara Venezuela
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