El retrato fotográfico por Jesus Vergara Guayana
Un retrato es la imagen del rostro de una persona, un tipo muy común de
fotografía entre los profesionales y los aficionados. – Jesus Vergara Guayana
El retrato fotográfico existe desde los inicios de la fotografía. El
daguerrotipo, por ejemplo, se popularizó a mediados del siglo XIX gracias a la
demanda de retratos, que resultaban más fieles y económicos que los realizados
por dibujantes y pintores. Los estudios fotográficos nacieron y prosperaron
gracias a los retratos.
A pesar de ser el tipo de fotografía más extendido, el retrato no
resulta fácil, ni mucho menos. Conseguir un buen retrato es mucho más laborioso
de lo que en principio pudiera parecer. Desde la fotografía para la BBC (Bodas,
Bautizos y Comuniones, of course) hasta la publicitaria, conseguir buenos
retratos marca la diferencia en el trabajo de un fotógrafo.
Cuando hacemos un retrato no sólo debemos tener en cuenta aspectos como
la iluminación, la composición o el encuadre, sino que hemos de intentar
reflejar la personalidad o los sentimientos de la persona retratada. Sí, hay
que mostrar a la persona; pero también hay que expresar algo. Esta es la
cuestión que añade dificultad a toda la técnica fotográfica que podamos
dominar.
Un retrato no es una simple foto. El fotógrafo no debe abordar los
retratos sin tener en cuenta el carácter o el humor de la persona que tiene en
frente. En caso contrario, la fotografía resultante no será más que una
representación gráfica de un ser humano, válida como foto de carnet, pero nada
más. Jesus Vergara Guayana
Todo buen retrato debe transmitir el estado de ánimo del sujeto en el
momento del disparo y por eso es importantísimo observar a quien se retrata.
Los buenos profesionales suelen cultivar tres cualidades esenciales: la
empatía, la paciencia y la capacidad de observación. Incluso así, a veces
encontrar el momento justo y la expresión correcta requiere algo de suerte.
Al fotografiar a personas es fundamental que se les vea bien. Existen
diversas formas de resaltar la fisonomía del personaje en un retrato jugando
con la luz, el fondo, la perspectiva y la composición.
En el caso de la luz, es importante que el sujeto tenga sombras en la
cara que resalten sus facciones, que le den volumen. Si no es así, aparecerá
una cara "plana" sin relieve. Una luz de relleno lateral puede ayudar
en algunos casos.
Para sacar un retrato original y de calidad hay que tener en cuenta
todos los elementos que saldrán en la foto, incluido el fondo. Lo más
recomendable, en la mayoría de los casos, es restarle importancia
desenfocándolo. De esta forma se resaltará al sujeto y no se desviará la
atención.
En cuanto a la composición, depende de si se quiere hacer un primer
plano, o no. En cualquier caso, hay que tratar de que el sujeto ocupe buena
parte de la imagen y sea el protagonista de la misma.
Una regla básica en la composición de los retratos es la Ley de la
Mirada, según la cual la persona retratada debe tener más espacio libre por
delante, hacia donde mira, que por detrás. Se dice que aporta más expresividad
a la fotografía de retratos, aunque, en realidad, es solo una indicación a
tener en cuenta. Todo buen fotógrafo sabe que las normas están para
saltárselas.
El objetivo fotográfico perfecto para el retrato del rostro suele ser el
que se conoce como "normal" de 50 o 35 mm, según sea la película o el
sensor. Los teleobjetivos evitan las distorsiones de la perspectiva (la nariz o
el mentón pronunciados) provocadas por el acercamiento excesivo de la cámara a
la cara y permiten acortar la profundidad de campo para desenfocar el fondo. Jesus
Vergara Guayana
En los primeros planos, una nitidez acentuada puede poner de relieve
algunos defectos de la piel del modelo. Para suavizar la imagen se puede
colocar un filtro difusor que aporta a la fotografía un aire romántico,
permitiendo disimular las imperfecciones del rostro. O, en fotografía digital,
hacer retoques a posteriori con programas específicos para ordenador; aunque,
eso sí, con cuidado, o podría imprimir un carácter bastante artificial al
retrato fotográfico.
Redactado por Jesus Vergara Guayana
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